Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1869-1871 (Cortes Constituyentes de 1869 a 1871)
Sesión: 30 de junio de 1869
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Respuesta al Sr. Sánchez Borguella, al Sr. Montero Telingue, al Sr. Orense
Número y páginas del Diario de Sesiones: 114, 3.346
Tema: Supresión de presidios

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): La supresión de algunos presidios obedece, no sólo a una medida general de economía, sino a medidas de seguridad y de moralidad. Existen en España muchos presidios que no tienen condición ninguna de ser por los malos edificios en que se hallan establecidos y por otras muchas razones y circunstancias que no es del caso referir. Pero la verdad, es, señores, que el ramo del presidio venía muy mal administrado, ya por falta de locales a propósito, y ya por una fatalidad que es preciso decir. En general los empleados en este ramo no han cumplido, como era de esperar, como hombres honrados y buenos empleados. Así, pues, como he dicho antes, la reducción del número de presidios que hasta ahora había en España, además de exigirlo una consideración general económica, lo exigía también la consideración de moralidad que debe concurrir en todos los funcionarios públicos. A esta medida general, pues, obedece la supresión del presidio de Badajoz. Pero el Sr. Borguella desea que no se suprima. No sé si será posible acceder a este deseo; yo reflexionaré sobre ello. Pero desde luego debo indicar que si el Gobierno se detiene respecto a esta reforma económica ante las reclamaciones de las poblaciones que tienen presidios, no se suprimirá ninguno, por más que se deseen economías; pues desde el momento que se conceda, por ejemplo, la continuación del presidio de Badajoz, habrá la misma petición respecto a los demás presidios; con una excepción, y extraña. La población de Cartagena, cuyo presidio es de los mejor acondicionados que tiene el país, bajo varios conceptos, pide que se suprima. Sin embargo, repito que estudiaré la indicación del Sr. Borguella y otros que me han hablado en el mismo sentido; y si es posible exceptuar de la medida general el presidio de Badajoz, se hará; pero si no lo fuera, que Badajoz se haga cargo que si de esto le resultara algún prejuicio, está compensado con que la medida es de economía general; que es además de moralidad, y por otra parte, que el Gobierno tiene el deber de atender a los pobres confinados, que no por serlo debe tratárseles mal. Por último, creen muchos que el tener presidio una población les proporciona grandes utilidades; yo creo que les traerá perjuicios, y el tiempo les convencerá de que perdiendo el presidio no pierden nada.



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